Empresas españolas de sectores como ingeniería y consultoría o TIC han ganado proyectos internacionales
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha destacado la relevancia del sector exterior para el crecimiento del PIB y como motor de la recuperación económica, una tarea en la que juega un papel esencial la internacionalización de las empresas españolas.
En una economía global el salto a los mercados internacionales es una necesidad de toda estrategia de expansión empresarial. El Gobierno, recordó Sebastián durante la sesión de Control al Ejecutivo del Senado, ha puesto una serie de actuaciones en marcha para fomentar la internacionalización de las empresas y diversificar el destino de nuestras exportaciones hacia regiones con mayor potencial de crecimiento.
Las empresas españolas cuentan con el apoyo del Ejecutivo en su estrategia de crecimiento exterior y mantienen una buena posición en el escenario internacional. En los últimos seis meses han ganado 365 proyectos internacionales por un valor superior a los 26.500 millones de euros, destacó el titular de Industria.
Las compañías españolas han logrado estas licitaciones en todas las regiones del mundo (Oceanía, Asía, Europa, América Latina, Norteamérica, África del Norte y África Subsahariana) y en un amplio abanico de sectores como infraestructuras, transporte, energías renovables, turismo, medio ambiente, ingeniería y consultoría o TIC.
Desde 2004 el número de empresas exportadoras ha crecido 12,5 puntos. Gracias a los Programas Aprendiendo a Exportar o al Plan de Iniciación a la Promoción Exterior, el objetivo de incrementar la base exportadora de España en 5.000 nuevas empresas entre 2008 y 2012 se ha superado con creces y en 2009 había ya 7.000 nuevas empresas exportadoras.
Este aumento de la base exportadora ha permitido a España mantener la cuota de mercado mundial en 2009 en un 1,75% y aumentarla en la zona euro hasta un 3,8%, a pesar de la fuerte competencia procedente de los mercados emergentes.
Por otro lado, el año pasado el 31,1% de nuestras exportaciones se dirigió a países extracomunitarios, frente al 26% de 2004, reorientando progresivamente el patrón de las exportaciones hacia mercados de mayor potencial de crecimiento.